Qué bonito va el cuplé, ¡qué bien llevao!
Murga ejemplar. El grupo que cuenta con tres de los más acertados letristas de nuestro carnaval, Los 3M (como los definió Paco Rodríguez en Canal Sur: Medina, Mora y Mayorga) es uno de los que mejor han comprendido y proyectan (yo diría que desde la murga Sin Rodeo, 2001) con enorme efectividad no la burla (más negativa), sino la risa (sana) capaz de unir a un colectivo frente a un acontecimiento conocido por todos, en esta oportunidad: la Semana Santa y los saeteros. “Voy de balcón en balcón, siempre cantando saetas, y mientras las canto yo, voy regando las macetas… Y es que no lo puedo remediar, cada vez que yo canto saetas, me subo aquí arriba y me pongo a mirar, los canalillos de tetas…” Los Manitas Levantá… En un momento durante la retransmisión, Pepelu Ramos, tan atento siempre a estos detalles, me sugería: Mira en google una foto de Pepe de Campillos.
Reconozcamos que, frente a la degradación generalizada hoy del humor, en el carnaval andaluz existe un concepto de risa que basa su genio más en la imaginación para recrear un estado de ánimo mucho más valioso y duradero (en el caso de esta murga, lo que rodea la Semana Santa) y un personaje (el saetero más tradicional) y sobre los que no se pretende la crítica, sino más bien esa modalidad de parodia (más irónica) que ataca, pero sin afán de destrucción de lo parodiado (esto es, más inteligente en saber ironizar sobre sus formas y su contextos), con una risa callada y socarrona sobre las que basar una modalidad de humor, y, una muy especial retórica carnavalesca de gran nivel provocadora en los escuchantes de una nueva visión (más profunda) del tema y el personaje. “Cuando canto yo pongo pasión, sentimiento porque eso es muy serio, yo pongo la vida y pongo, la mano por unos quinientos euros. Que lo llevo dentro. Estampitas me he puesto pegá, desde El Rico hasta El Resucitao, pero ésta de aquí la puso mi niño, le salió en un bollicao…”
La constante renovación y actualización en la que se encuentra la murga (y la chirigota) en su afán por hallar nuevos cauces para la risa (por la saturación de comicidad que nos llega desde la televisión) lleva a planteamientos tan acertados como el que este grupo proyecta a lo largo de su repertorio: la recreación de una nueva visión del saetero y del ambiente entorno a éste, que por saber alejarse de la realidad (ya que no trata de imitar e insistir en la imitación) obtiene su mayor logro: un desajuste sobre la idea que podíamos tener sobre la temática que aborda. Que en el caso de la gran murga que dirige Pedro Vera es ejemplar por lo bien “llevao” del repertorio y, especialmente, del popurrí (que no transcribo a modo de invitación a que vuelvan a verlo y escucharlo a continuación).
Como yo canto
tan malamente
a mí tan solo me dejan cantarle
a los penitentes.
Por muchas veces
que lo he intentao
es empezar a cantarle al Chiquito
y mirar pa otro lao.
Y cuando salen las Cofradías,
la que me ve preparao pa cantarle
se queda escondía.
Saldremos otro día.
Tú sabes que El Rico,
todos los años bendice
moviendo el bracito,
para arriba para abajo,
pero si yo le canto
nada más que me escuha
se queda parao,
me hace así con la mano
y me manda al carajo.
Le canté a la Expiración
y aunque puse pasión
me llevé un gran disgusto
pues la Guardia Civil
me escuchó cantar
y me quitó todos los puntos.
Me fui para La Trinidad
Al Cautivo a cantar
Y hasta el Cristo me ha hablao,
Dijo, mira chaval,
No te doy dos guantás
Porque estoy amarrao.
Murga Los manitas levantá (2010). Autores: Juan Medina, Yoni Mora, Daniel Mayorga. Autores de la música: Francisco Rubio y Javier Vargas.
Fotografía: Juambe Cobos
http://juambe.blogspot.com/
Reconozcamos que, frente a la degradación generalizada hoy del humor, en el carnaval andaluz existe un concepto de risa que basa su genio más en la imaginación para recrear un estado de ánimo mucho más valioso y duradero (en el caso de esta murga, lo que rodea la Semana Santa) y un personaje (el saetero más tradicional) y sobre los que no se pretende la crítica, sino más bien esa modalidad de parodia (más irónica) que ataca, pero sin afán de destrucción de lo parodiado (esto es, más inteligente en saber ironizar sobre sus formas y su contextos), con una risa callada y socarrona sobre las que basar una modalidad de humor, y, una muy especial retórica carnavalesca de gran nivel provocadora en los escuchantes de una nueva visión (más profunda) del tema y el personaje. “Cuando canto yo pongo pasión, sentimiento porque eso es muy serio, yo pongo la vida y pongo, la mano por unos quinientos euros. Que lo llevo dentro. Estampitas me he puesto pegá, desde El Rico hasta El Resucitao, pero ésta de aquí la puso mi niño, le salió en un bollicao…”
La constante renovación y actualización en la que se encuentra la murga (y la chirigota) en su afán por hallar nuevos cauces para la risa (por la saturación de comicidad que nos llega desde la televisión) lleva a planteamientos tan acertados como el que este grupo proyecta a lo largo de su repertorio: la recreación de una nueva visión del saetero y del ambiente entorno a éste, que por saber alejarse de la realidad (ya que no trata de imitar e insistir en la imitación) obtiene su mayor logro: un desajuste sobre la idea que podíamos tener sobre la temática que aborda. Que en el caso de la gran murga que dirige Pedro Vera es ejemplar por lo bien “llevao” del repertorio y, especialmente, del popurrí (que no transcribo a modo de invitación a que vuelvan a verlo y escucharlo a continuación).
Como yo canto
tan malamente
a mí tan solo me dejan cantarle
a los penitentes.
Por muchas veces
que lo he intentao
es empezar a cantarle al Chiquito
y mirar pa otro lao.
Y cuando salen las Cofradías,
la que me ve preparao pa cantarle
se queda escondía.
Saldremos otro día.
Tú sabes que El Rico,
todos los años bendice
moviendo el bracito,
para arriba para abajo,
pero si yo le canto
nada más que me escuha
se queda parao,
me hace así con la mano
y me manda al carajo.
Le canté a la Expiración
y aunque puse pasión
me llevé un gran disgusto
pues la Guardia Civil
me escuchó cantar
y me quitó todos los puntos.
Me fui para La Trinidad
Al Cautivo a cantar
Y hasta el Cristo me ha hablao,
Dijo, mira chaval,
No te doy dos guantás
Porque estoy amarrao.
Murga Los manitas levantá (2010). Autores: Juan Medina, Yoni Mora, Daniel Mayorga. Autores de la música: Francisco Rubio y Javier Vargas.
Fotografía: Juambe Cobos
http://juambe.blogspot.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario